Su influencia musical viene de familia, su abuela también era pianista y su padre es violinista, es el quién alienta a Daniela para comenzar sus estudios a los 3 años de edad. Inicia con el violín pero este no es de su total agrado y posteriormente su padre le regala un piano.
Daniela tuvo la fortuna de descubrir su vocación a una edad muy temprana; a los 7 años ya sabía que se dedicaría al piano.
En el siguiente video Daniela toca en el Carnegie Hall de Nueva York
Muy seguramente el ambiente familiar influyó en la elección de su vocación y es una muestra de como nosotros como padres podemos orientar y alentar a nuestros hijos en la construcción de sus proyectos de vida desde una edad muy temprana. No se trata de agobiarlos con actividades extracurriculares o demandarles la excelencia a muy corta edad, se trata de no subestimar sus capacidades, de alentarlos, apoyarlos y darles la confianza necesaria para que se desarrollen plenamente en lo que ellos consideren es su pasión.
A continuación una entrevista donde además se ve que no solo es muy buena pianista sino también una niña con dominio y claridad de su vida y su entorno:
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