miércoles, 20 de agosto de 2014

Que hago para que a mis hijos les vaya bien en la vida? – Serie: La inteligencia Emocional de mis Hijos (Parte uno)

Como padres nos preocupamos por el desarrollo intelectual de nuestros hijos, se nos ha dicho durante mucho tiempo que este es la base fundamental para el éxito en su vida adulta.

Pero, es esto suficiente para su pleno desarrollo personal?

El desarrollo de un coeficiente intelectual elevado es solo uno de los eslabones y, al parecer, según algunas investigaciones en el campo de la sicología cognitiva puede no ser el más importante.  Mientras algunas personas con elevados coeficientes intelectuales parecen no encontrar su camino en la vida, otras con coeficientes normales e incluso bajos no tienen ningún problema, ¡incluso algunos llegan a ser presidentes!


Entonces, si no es solo el intelecto, que mas debemos tener en cuenta para que les vaya bien en la vida?
Existen un grupo de habilidades que determinan nuestro comportamiento y desempeño dentro de la sociedad, el conjunto de ellas es lo que se conoce como inteligencia emocional.

Existen evidencias de que la sociedad no está haciendo lo suficiente por el desarrollo de la inteligencia emocional en los más pequeños. Uno de ellos es el crecientes índice de violencia escolar, en algunos casos se llega a niveles de intolerancia muy elevados y respuestas emotivas desproporcionadas con consecuencias lamentables. Otra es la aparentemente inexplicable depresión que enfrentan muchos adolecentes y que también deja al año triste cifras de suicidio. En gran medida esto sucede porque nadie les enseño a identificar y lidiar con sus emociones,  de esta forma buscan una vía de escape y se convierten en impulsos incontrolables.

En contraposición cuando nuestros niños racionalizan sus emociones desarrollan el autocontrol y este será la base del carácter y la voluntad que se traducirá en aspectos muy positivos de sus vidas  al canalizar sus emociones en la construcción de lazos afectivos como la empatía, la amistad y la autoestima.

Un buen desarrollo de la inteligencia emocional permitirá a nuestros hijos gobernar sus emociones y no que estas los gobiernen a ellos. Siendo así, la Inteligencia emocional les permitirá dominar todos los aspectos de su vida que se evidenciará en cosas como controlar una rabieta, no tener respuesta desmedidas y descontroladas frente a sus emociones, generar lazos afectivos, empoderarse  para no ser víctimas del bullying o matoneo, poner en contexto su conocimiento, desarrollar la voluntad y perseverancia para alcanzar cualquier objetivo que impongan, entre otros muchos aspectos positivos que le darán las riendas de su destino.

La buena noticia es que la inteligencia emocional  puede ser enseñada y desarrollada durante la niñez para poder formar adultos plenos y felices. No hacerlo es arrojarlos al mundo y hacerlo es entregarles el mundo; es la diferencia entre un fracaso rotundo y un éxito grandioso.

Esta es la primera entrada de una serie que dedicaré a cómo desarrollar la inteligencia emocional en nuestros hijos, así que suscríbase al blog o a la página de facebook  y esté pendiente.

Si desea consultar los otros artículos de esta serie puede ir a la sección de educación emocional y afectiva

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